Para mañana tendremos más leña

Para mañana tendremos más leña


Salí de mi casa cuando salía el sol. La tarea del día era ir a la montaña por leña. Yo esperaba regresar después del medio día. Los bombardeos del día anterior habían botado unos árboles. Lo que ayudaba a la tarea, ahora sólo quedaba trocearla y regresar con una carga de leña.

A media mañana los aviones empezaron a pasar. Pasaban muy arriba para que me preocupara. Un par de horas más tarde empezaron a pasar más abajo. Eso me indicó que era momento irse. Recogí mis herramientas, cargué la leña y empecé a bajar. Escuchar el silbido de las bombas me hizo tirar todo y empezar a correr.

Antes de que las bombas cayeran yo ya estaba corriendo. La tarea de leña quedó a dos pasos de donde la recogí. Lo único que cargué conmigo fue el hacha. Con cada bomba que caía el shock me hacia brincar y la explosión me empujaba un par de metros. Por milagro logré mantener mi balance hasta que estaba suficientemente lejos.

Llegando a la planicie la vi correr hacía mi. Su cara mostraba preocupación y alegría. Su abrazo me regresó muy aliento.


Sobre «Para mañana tendremos más leña»

Por un tiempo viví cerca de un aeropuerto, con cada pasada de un avión me ponía a pensar como sería la vida de los civiles que viven en áreas de combate. Hasta las tareas sencillas, como ir por leña, se complican.

Sobre la serie «Historias sin futuro»

Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

Si quieres descargar Hojarasca, el chapbook de Febrero pincha aquí.

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