La ardilla

una foto de un bosque con musgo colgando

La ardilla

La rutina de la ardilla era la misma todos los días, se levantaba y colectaba bellotas. Cada quinta bellota que encontraba la destapaba y en el momento se la comía.

Un día encontró una bolsa de papel café con una hamburguesa adentro. Al probar de la hamburguesa quedó fascinado. Sentía que era la octava maravilla del mundo culinario de las ardillas.

Al día siguiente decidió cambiar su rutina. Ahora a la quinta bellota encontrada cambiaba a buscar una bolsa de papel café y comerse su contenido. Pasaron los días y la ardilla buscaba bellotas cada quinta bolsa café que encontraba. Llegó el día en que la ardilla solamente buscaba bolsas cafés con hamburguesas adentro. 

La razón de su encanto por las hamburguesas era la variedad de sabores. Las hamburgesas a veces eran de pollo, otras veces de pescado, y las de res, sus preferidas. Encontrarlas siempre era una sorpresa agradable.

El invierno llegó y la pequeña reserva de bellotas que había conseguido se terminó y las hamburguesas que había guardado se llenaron de moho. La desesperación de tener que comer la llevó a la locura.

Una tarde muy fría vio como una persona salía por una puerta con una bolsa café similar a las bolsas de las hamburguesas que tanto disfrutaba. Sin pensarlo muy bien, agarró camino dispuesta a entrar a ese lugar. Bajó de su árbol para cruzar la calle. Cuando estaba a punto de cruzar un carro la salpicó con el agua de un charco, empapándola hasta detrás de las orejas.

Desde su rama, una ardilla vecina vio lo que le pasó, tomó un par de bellotas de su reserva y se las llevó a la ardilla mojada. Durante la temporada fría ambas ardillas compartieron bellotas. Ahora se les ve correteándose por todo el parque. Aunque todavía encuentra hamburguesas de vez en cuando ya no se afana por buscarlas.


Sobre «La ardilla»

El final que originalmente escribí para este cuento era muy tétrico. Después se me ocurrió usarlo como explicación por qué se corretean las ardillas en los parques, el cual siento que es un final un poco más apto para todo público.

Sobre la serie «Historias sin futuro»

Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

Si quieres descargar Hojarasca, el chapbook de Febrero pincha aquí.

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