El recetario parte 5

El recetario parte 5

Los suegros jugaban su mejor juego, el cuñado venía de goma y no echaba ninguna. En cambio Marlon, dejo de pretender que era malo. Su tarjeta mostraba un punteo en par con el campo. El puntaje de ellos hubiese sido menor pero el estado de salud Érica no estaba contribuyendo. Andar con la bolsa de palos de golf le estaba costando a Érica. Quien oscilaba tambaleándose mientras caminaba las cortas distancias entre el carro de golf y el tee de salida. Cada bocanada jadeante de aire que Érica tomaba, cada paso tambaleante, y cada swing de Érica, eran un chispazo de esperanza que aprontaban el fin. En el agujero 7, Marlon y su cuñado habían cumplido con su turno y se dirigían en dirección a carro cuando escucharon un grito que pedía ayuda del suegro. El cuñado inmediatamente botó la bolsa de palos y corrió hacia los gritos. Marlon, pensó que el ataque había llegado rápido. Sintió una gran alivio. Sintió como si alguien le hubiera quitado los palos de golf de la espalda. Recordando que tenía que mantener la apariencias, Marlon levantó los palos de golf del cuñado y corrió en dirección al carro de golf. Lo arrancó y se dirigió hacia los suegros. Las esperanzas de Marlon se esfumaron cuando reconoció los pies de la suegra postrados en el suelo. Al llegar el carro, lograron subir a la suegra. La suegra, de alguna manera se había tropezado y al caer se lastimó el brazo. Con esta urgencia el juego fue suspendido y la apuesta postergada.

Mientras esperaban para recibir más información sobre el brazo su suegra Marlon maquinaba los pasos a ejecutar el plan B. La prognosis de la suegra era positiva, una pronta recuperación después de unas sesiones de fisioterapia. El diagnóstico era un desgarre en el deltoides izquierdo, que sucedió cuando trato de detener la caída.

El lunes, Marlon llegó temprano a la oficina, ni el suegro o el cuñado hablaron sobre el partido de golf en la oficina. Cosa que era inusual. Comúnmente se estarían burlando de cuantas pelotas Marlon había perdido en el agua. El único intercambio de palabras que hubo entre ellos fue cuando él los convocó a una reunión para el miércoles. En la reunión Marlon les presentaría su plan de expansión de la compañía en el altiplano de Guatemala.

 


Sobre «El recetario»

Este cuento mezcla una de las cosas que más me gusta hacer, cocinar, y la realización de lo que sucede cuando por «estar ocupado» no cuido lo que como. Me di cuenta que lo yo estaba comiendo, y que no lo cocinaba yo, me estaba matando. Esta realización fue la idea que causó la nucleación del resto de la historia.

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Sobre la serie «Historias sin futuro»

Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

Si quieres descargar Hojarasca, el chapbook de Febrero pincha aquí.

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