Ventaron

micro dunas de nieve formadas por ventarones

Ventaron

Desde que salí del restaurante, me di cuenta que caminaba detrás de una señora con las manos ocupadas. En una mano una bolsa, que contenía las compras del supermercado y en la otra empujaba un carruaje. Cuando la rebase, vi la tierna figura de un recién nacido en el carruaje.

Me detuve para tratar de leer el mapa de la cuidad, como buen turista, estaba desubicado. El viento complicaban la tarea. Las noticias en el televisor del restaurante indicaban posibles ventarrones que alcanzarían 55 kilómetros por hora. Hasta al fin logré ubicarme en el mapa y para entonces la señora me había rebasado. El viento soplaba sobre mi espalda, helándome la nuca. No estaba preparado para este clima.

En la esquina alcancé de nuevo a la señora del carruaje, esperábamos que la luz nos diera la oportunidad de cruzar. Nos vimos y de ambos salió una sonrisa amable que sirvió de intermedio a nuestra espera.

De la chaqueta de la señora empezó a sonar un teléfono celular, por facilidad utilizó la mano del carruaje para contestarlo. En ese momento un ventaron azotó mi espalda empujándome hacia adelante, la señora también se vio empujada y el carruaje bajo de la banqueta y avanzó sobre la calle.

Justo en el instante la bolsa del supermercado y el teléfono cayeron al suelo, la señora y yo brincamos tras el carruaje y la luz de transito nos dio la vía para cruzar. Con los corazones afuera de nuestras cajas torácicas nos recuperamos del susto en la esquina esperando que la luz nos volviera a dar la oportunidad de cruzar.


Sobre «Ventaron»

Un buen ventaron levanta polvo, sopla la basura de un lado a otro y de vez en cuando hasta le saca el corazón a uno de su caja torácica.

Sobre la serie «Historias sin futuro»

Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

Si quieres descargar Hojarasca, el chapbook de Febrero pincha aquí.

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