Después de la tormenta, parte 5

Después de la tormenta, parte 5

Rodriga la hormiga se sentía un poco mejor. La plática con Olga la oruga le subió los ánimos. Decidió regresar a la pared donde encontró el último rastro de las otras hormigas y seguir el consejo que le dio.

Rodriga la hormiga llevaba ya 8 vueltas en la espiral creciente y la falta de rastro alguno le empezaba a preocupar. Lo único que la hormiga había encontrado era la liga fresca de una babosa. Rodriga decidió seguir la liga hasta que hasta que encontró la fuente. Era Rosa la babosa. A ella la conocía desde hace dos veranos.

—Hola Rosa. ¿Cómo has estado? Que bueno verte después de esta tormenta tan severa.

—Eh Rodriga, tiempo sin verte. Por un pelo me salvé. Bueno yo no tengo pelos de que hablar, pero tu sabes es un dicho. Me asusté al no verte entre las demás hormigas.

—¿Has visto al resto de mi colonia? Dime como están. Sobrevivieron la tormenta— la emoción de Rodriga era notable, sus antenas se crisparon y su abdomen se empezó a batir como la cola de un perro que huele su comida.

—Vi a un grupo justo antes de la tormenta. Ellas llevaban larvas y huevos a un lugar más alto. Al preguntarles por ti me dijeron que te habías quedado atrás.

—Sí. Yo estaba buscando comida en un recorrido largo. La tormenta me atrapó cuando venía de regreso. Me tuve que subir a una planta esperar a que pasara la lluvia. ¿Dónde las vistes?

—Yo venía subiendo la pared cuando me encontré con un grupo de ellas. Les cedí el paso, tu sabes, la liga que dejo les hubiera entorpecido su camino…

—Pero dime dónde las vistes. No seas así. La ansiedad me tiene que ya no puedo.

—Sí. Perdón. Tu debes estar muy afligida. Estábamos en el pilar de en medio de la casa, como a unos 30 centímetros del piso. Ellas encontraron una ranura donde esconderse mientras pasaba la tormenta.

—¿Y después las viste?

—No. Después pues de la tormenta no las vi. Yo me desprendí de la pared. El viento me había secado mucho y necesitaba humedecerme rápidamente. Por suerte el suelo estaba hume…

—Gracias. Me voy a buscarlas.

Rodriga no se aguantó las ganas de salir corriendo a buscar a las sobrevivientes de su colonia. Dejó a Rosa a platicando sola.

 


Sobre «Después de la tormenta»

Encontrar la liga de una babosa conduce a Rodriga una nueva fuente esperanza.

Pueden ver las otras entregas de esta historia cuando salgan publicadas en estos enlaces

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Sobre la serie «Historias sin futuro»

Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

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