La gota
La gota de lluvia se fue formando en la nube, cada instante crecía un poco más. Se llenó y se llenó hasta que dijo: —Bueno, hasta aquí llego yo. Se dejó caer desde la nube, esperando llegar al suelo. Ella estaba apunto de lograr su objetivo pero la hoja de un árbol se le interpuso.
—Estuve tan cerca de llegar al suelo, lástima que no llegué—. Pronunció la gota recostada sobre la hoja.
—Un momento—. Dijo el viento, soplando la rama, la hoja, y a la viajera.
La gota continuó su camino y ahora estaba más cerca del suelo. Pero aun no había llegado. Cayó en la puerta de una casa, se quedó quieta por un rato agarrando energía para correr hasta el suelo. De pronto otra gota pasó a su lado gritando: —¡Con permiso! ¡Con permiso que voy pasando con buen envión! ¡Quítense por favor!
Al ver esto la gota se animo y se hecho a correr sobre la puerta, hasta que llegó al suelo.
Sobre «La gota»
Una tarde de lluvia. Se me ocurrió este cuento, sobre la determinación de una gota a llegar a su destino. Hay veces que los ánimos vienen de adentro. Otras, alguien más nos da un empujoncito. O hay situaciones que nos dan un ejemplo a seguir.
Sobre la serie «Historias sin futuro»
Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.
Si quieres descargar Hojarasca, el chapbook de Febrero pincha aquí.
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