El recetario parte 7
Al mes de la llegada de su esposa a Totonicapán, Marlon se sorprendía de la resistencia del corazón de Érica. La idea del plan C le era repugnante pero cada vez se convertía más necesario.
Con el pretexto de celebrar la apertura de la fábrica y la sala de ventas, Marlon decidió invitar a cenar en su casa los representantes del gobierno local, líderes comunitarios y gerentes de la fábrica. En total, incluyendo a Marlon y Érica, eran 15 los comensales. Marlon planificó todo, dejando instrucciones al personal de la casa. Intencionalmente Marlon no le comentó del evento a Érica hasta la noche antes, el tenía esperanzas de que una dosis extra de estrés evitará que él tuviera que concretar el plan C.
Los invitados empezaron a llegar y los vaso se llenaron de bebidas de todas clases. La última persona de entrar a la sala fue Érica. Esto decepcionó a Marlon. Quien después de empinar su vaso, puso una cara de alegría, y se dijo en la mente: «Plan C entra en marcha». Mientras Érica saludaba a los invitados Marlon le preparó una bebida, la cual le entregó mientras le suspiraba en el oído: «Te ves magnífica». Marlon, se excusó por un momento con el pretexto de ir a supervisar la cocina. Lo primero que hizo al entrar a la cocina fue servirse un vaso de whiskey, el cual compartió la mitad con la figura de Ma’ximón que estaba sentada en la esquina. En silencio le pidió: «Dame fuerza, para más tarde».
La cena estaba lista. Los invitados pasaron a la mesa, y después de un par de discursos congratulatorios que hacían referencia a los esfuerzos de Marlon, los invitado degustaron de una cena increíble. Durante la cena Marlon percibió que la mirada de Érica, contenía orgullo y satisfacción. Inspirada al ver a Marlon en el lugar principal de mesa, siendo el foco de atención. Marlon respondió a la mirada de Érica con un guiño, el cual causo una sonrisa picaresca en su esposa. La cena terminó siendo un éxito rotundo. Después de despedir a los últimos invitados en la puerta, Marlon regresó a la sala, donde Érica le esperaba. Le besó la frente y le instruyó que se fuera al cuarto, agregando que él le alcanzaría de después de revisar la cocina y hablar con el personal.
Sobre «El recetario»
Este cuento mezcla una de las cosas que más me gusta hacer, cocinar, y la realización de lo que sucede cuando por «estar ocupado» no cuido lo que como. Me di cuenta que lo yo estaba comiendo, y que no lo cocinaba yo, me estaba matando. Esta realización fue la idea que causó la nucleación del resto de la historia.
Las otras entradas son estas:
El recetario parte 9, final
El recetario parte 8
El recetario parte 7
El recetario parte 6
El recetario parte 5
El recetario parte 4
El recetario parte 3
El recetario parte 2
El recetario parte 1
Sobre la serie «Historias sin futuro»
Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.
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