El recetario parte 1
Más de once años de matrimonio, de los cuales, diez y medio habían sido una tremenda tortura y el balance simplemente fue malo. El divorcio o la separación estaban fuera de el alcance. Érica nunca aceptaría. Cuestiones religiosas, sociales y familiares, lo impedían.
Marlon en repetidas ocasiones planteó situaciones hipotéticas sobre el tema de la separación y frecuentemente se pronunciaba a favor del divorcio de conocidos. Una noche después de una fiesta familiar, le propuso el divorcio a Érica quien respondió como siempre. Ella constantemente andaba menospreciando su opinión y desestimaba sus sentimientos. Su respuesta fue un: «no sabes lo que estas diciendo.» Luego, Érica, le reducía importancia al asunto, indicado que ellos nunca se iban a separar, porque estaban rodeados de felicidad y que seguía las normas morales dictadas por la iglesia.
Él estaba atado a ella con las sogas de las apariencias, del trabajo, y de la religión. Sentía que andaba con una bufanda de lana barata en el cuello; apretando y picando sin ceder.
Marlon se casó con Érica, después de terminar el bachillerato. La familia de Érica era tradicionalmente acaudalada, con una reputación caritativa en los estratos sociales. Mientras que la familia de Marlon recientemente había adquirido cierta riqueza a través del esfuerzo trabajador y el gran ingenio de su padre.
La madre de Marlon, impulsó la idea de casamiento desde el día que supo que Marlon y Érica eran unos tortolos enamorados. La mamá padecía de sueños de telenovela. Con el casamiento de Marlon y Érica, buscaba que su sangre roja se tornara azul ante los ojos de la sociedad Guatemalteca.
La pasión de Marlon eran las artes. Tenía buena mano para el dibujo, buen oído para la música y poseía un creatividad interminable. Después del colegio intentó asistir a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Guatemala y al Conservatorio Nacional de Música. El compromiso con Érica se lo impidió. Marlon no tuvo estómago para decir no, y continuar con su propio camino. Sus sueños fueron marchitados por el casamiento y el trabajo. Las circunstancias le obligaron a aceptar el cargo de Agente de Ventas en una sucursal de la fabrica del padre de Érica.
Sobre «El recetario»
Este cuento mezcla una de las cosas que más me gusta hacer, cocinar, y la realización de lo que sucede cuando por «estar ocupado» no cuido lo que como. Me di cuenta que lo yo estaba comiendo, y que no lo cocinaba yo, me estaba matando. Esta realización fue la idea que causo la nucleación del resto de la historia.
Las otras entradas son estas:
El recetario parte 9, final
El recetario parte 8
El recetario parte 7
El recetario parte 6
El recetario parte 5
El recetario parte 4
El recetario parte 3
El recetario parte 2
El recetario parte 1
Sobre la serie «Historias sin futuro»
Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.
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