Halterofilia (parte 1)
La noticia de que Inés logró romper el récord mundial de levantamiento en Houston no fue publicada ampliamente en los periódicos locales. Y ningún noticiero televisivo consideró relevante la existencia de una nueva marca en la Federación Mundial de Levantamiento de Pesas. Para Inés romper este récord no fue la gran cosa, este logro era 10 kilos menor que su marca personal. El nuevo record de halterofilia llegó a los 480 kilos totales. Inés levantó 230 kilos en la modalidad de «arrancada» y 250 kilos en la modalidad de «envión». Al ver que las competidoras incrementaban el peso kilo a kilo Inés decidió aumentar cinco kilos de una vez. Con esto buscanba darles un golpe desmoralizador a sus contrincantes. Esto era un juego de póker que se jugaba con el historial de la competidora y su lenguaje corporal. La mano que le tocó a ella era una mano difícil de jugar demasiada duda o confianza desmantelarían su plan.
Inés Ruchuk’a’ era nueva en estas competencias internacionales pero no era una competidora novata. Toda su vida competió contra sus hermanos mayores para que la trataran como igual. Toda la vida había demostrado que no era una mujercita delicada y que podía lograr lo que mismo que otros hacían. Desde temprana edad Inés acareaban quintales[1] de maíz o café para llevarlos a vender al mercado y mientras sus hermanos sufrían cargando un quintal ella lograba acarear dos a la vez. Esto significaba que ella podía cargar su propio peso dos veces y 75 libras más.
[1] nota del autor: aquí me refiero a los quintales de 220 libras.
Sobre Halterofilia
Escribiendo halterofilia me llené de perlas de conocimiento inesperado. Para empezar aprendí sobre los detalles del deporte de levantamiento y sus dos modalidades: «arranque» y «envión». Es mi entender que me desvío de las reglas de competencia cuando la competidora aumenta 5 kilos de una vez. El apellido de Inés Ruchuk’a’ significa su fuerza en kaqchikel. Por último, aprendí que hay varios tipos de quintales que pueden pesar 100 lb, 112 lb, 50kg o 100kg.
Sobre la serie «Historias sin futuro»
Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.
Si quieres descargar Hojarasca, el chapbook de Febrero pincha aquí.
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