La fuente

La fuente

Se contaban el chisme. Claramente era un chisme jugoso. El movimiento de la mano de arriba a abajo decía fuertemente ulugrun.

Era tal el relato que era difícil de creer. Los labios enunciando «oes» silenciosas y mostraban inhalaciones de sorpresas que calificaban la magnitud de lo compartido. El cuento solo eran creíble porque la fuente era de confianza y divertida.

 


Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

 

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Música de compañía

Música de compañía

Él no necesitaba de audífonos. Su música la llevaba dentro. Con la pierna izquierda marcaba el ritmo en su bombo. La pierna derecha acompañaba al bombo con los platillos. Ambas manos enredaban y desenredaban la madeja musical con el resto de instrumentos de su batería imaginaria.

Le puso pausa a su música por un momento para responder a la pregunta dirigida hacia él.

 


Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

 

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De hombros caídos

De hombros caídos

 

Sus hombros caídos no indicaban que el estuviera triste, solo significaban que no cuidaba su postura. Su sonrisa era la vacuna contra la austeridad del lugar.

 

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Azul nitrilo no es igual a azul cielo

Azul nitrilo no es igual a azul cielo

Su barba rala lo hacía ver más joven y sus arrugas indicaban que sus pocas décadas han sido bien vívidas. Su pelo largo y grasiento delataba el tiempo que llevaba sin bañarse. Esto lo confinaba su tufo, un buqué de sudor y tabaco añejado en una chaqueta de cuero. La policía con sus guantes de nitrilo celeste cielo, lo acosaba constantemente. Esa delgada capa de polímero era lo que lo separaba de un trato humano, digno.

 

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Para marzo del 2018 les traigo la serie «Historias sin futuro». Una colección de narraciones cortas que describen a personas o situaciones. Estas narraciones las empecé a escribir con la intención de practicar, de ejercitar los músculos creativos y generar un proceso con la esperanza de que se convierta en hábito. Les agradezco su visita y como lo he hice con los post de enero y febrero voy a recopilarlos en un chapbook para que ustedes puedan descargar.

 

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Lo dejó tiempo atrás

Lo dejó tiempo atrás

Lo dejó tiempo atrás

Lo dejó tiempo atrás

Después de más de 20 años de haber dejado de fumar podía notar que aún se le prendían los deseos de fumar de vez en cuando. Noté sus ansias cuando Petronio encendió su cigarro, el re-masticar sus dientes tensando su mandíbula. El expandir de sus párpados, entre abriendo un poco más sus ojos me decían que Juancho aún luchaba contra la adicción al cigarro. Sus ganas se apagaron inmediatamente cuando el humo le alcanzó la nariz. Conforme el air soplaba lentamente la minúscula columna de humo hacia sus fosas, la cara de Juancho cambió. El entrecerrar de sus ojos y voltear a ver para el periódico mostraban un pequeño asco. Juancho inconscientemente recuperó su postura y la determinación de seguir dejando el vicio.

 

Este cuento fue publicado inicialmente en Medium en Español el 13 de noviembre del 2016

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